Los parhelios ("sundog" en inglés) son fenómenos ópticos atmosféricos, que ocurren frecuentemente, causados por la refracción de la luz del Sol. Son parecidos a los halos, y aparecen a 22° debido al ángulo con que son refractados los rayos luminosos, a la izquierda o derecha del Sol, como manchas brillantes y hasta coloridas en el cielo.
Los parhelios tienen diferentes formas; en algunas ocasiones aparecen como otros soles alrededor del Sol, en otras ocasiones parecen como pequeños segmentos de arco iris (pero no se deben confundir con éste), los parhelios siempre aparecen junto al Sol, y el arco iris aparece en el lado opuesto al Sol. Para ver un arco iris tendremos el Sol a nuestras espaldas, mientras que para ver el parhelio (igual que para ver los halos) tendremos el Sol de frente.
En ocasiones bastante raras se produce un fenómeno similar con la Luna, que se forma análogamente pero de noche y con la Luna llena en lugar del Sol. (En realidad, un parhelio lunar debería llamarse "paraselene”).
El fenómeno aparece documentado desde la Antigüedad:
- Aristóteles (s. IV a.C.) lo nombra en Meteorología
- Arato (med. s. III a.C.) en los Fenómenos
- Marco Tulio Cicerón en el libro primero De República, en el año 129 a.C. escribía sobre la presencia de dos soles sobre la ciudad de Roma. “Deberíamos preguntarnos qué hay de cierto en la presencia de ese segundo sol que se ha visto sobre el Senado”
- Plinio (s. I d.C.) “Algunas veces se ven muchos soles al mismo tiempo, no encima ni debajo del astro, sino lateralmente”
- Ptolomeo (med. s. II d.C.) en varias de sus obras
- Séneca (s. I d.C) en Cuestiones Naturales

